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El ‘sold out’ de las entradas para la maratón desde finales del año pasado ya vaticinaba que la ciudad se preparaba para una gran fiesta del running, un deporte que se encuentra en el pico de su popularidad y que logró que miles de personas madrugarán para alentar a los 20,000 runners que tiñeron de rojo la ciudad.
Divertidas y originales pancartas como: “¡Corre que te persigue tu ex!”, “Recuerda que pagaste por esto”, “Aguanta… como anoche”, así como los incesantes gritos de apoyo en los puntos críticos de la ruta ayudaron (a quienes corrimos los 42K) a no desfallecer y seguir adelante hasta la tan ansiada meta.
Lima se tiño de rojo
Correr una maratón nunca es fácil, por más que ya cuentes con experiencia en la distancia de los 42,195 Km, ya que implica meses de entrenamiento y una gran fuerza mental para salir de los momentos críticos de la ruta. Por ello, el aliento es crucial, ya que muchas veces nos inyecta esa adrenalina necesaria para no desfallecer.
Más aún en el caso de la maratón adidas Rímac Lima 42K, la cual implica dos vueltas al mismo circuito (por la Av. Arequipa y los malecones miraflorinos) y que este año incorporó a la Av. César Vallejo (Lince), en donde se llegaba al tan temido Km 30, conocido como “el muro”, en donde el cuerpo suele registrar un bajón de energía.
El aliento en esta parte de la ruta resultó vital, así como en el ingreso final a la Av. Pardo, en donde las calles eran una fiesta con gente que no paraba de bailar y alentar. Por ello, lo vivido el pasado domingo constata que Lima está a la altura de las grandes ciudades del running.
Otro punto para destacar de la jornada es que los participantes pudimos apreciar y compartir ruta con corredores de élite de Kenia y Etiopía (ganadores en 42K) y con los mejores exponentes locales, como Zaida Ramos (récord nacional en 21K), Thalia Valdivia (ganadora en 10K), Julio Chacón (ganador en 10K), entre otros.
Una mención especial para los vecinos de los malecones miraflorinos, quienes salieron con todo el entusiasmo de una fiesta con matracas, tambores y ofrecieron agua y esponjas para refrescarnos a quienes pugnábamos por llegar a la meta en ese tramo final en subida que nos hizo sufrir también en la avenida La Paz.
En el último kilómetro muchos corredores acalambrados vivían un calvario al ver la meta a tan pocos metros. En lo personal, ingresar a Larco con toda la gente animando me dio una inyección de adrenalina que me hizo olvidar el conato de calambre que venía arrastrando y sacar la última dosis de energía hasta cruzar la meta.
El objetivo se cumplió y pude completar la maratón en un tiempo de 3h26m35s bajando mi récord del año pasado. Lima nunca es fácil, pero gracias al gran aliento de la gente se sintió un poco menos dura y este nuevo PR (Personal Récord) es también para los que prefirieron madrugar un domingo y salir a animarnos.
La fiebre del running
Gracias al crecimiento del running los influencers de este deporte se han convertido en los nuevos ‘rockstars’, quienes viajan por el mundo para contar sus experiencias en RR.SS. Y dada la importancia de la maratón adidas Rímac Lima 42K, en esta edición nos visitaron cinco influencers internacionales, entre los que destacó el español Sergio Turull (@pitufollow en RR. SS).
Junto al español, llegaron el colombiano Martín Aldas (@rookierunners_), el chileno Sebastián Campos (@sebastiancamposg), el brasileño Dudu Godinho (@eduardo.godinho) y la mexicana Valeria Cuevas (@soyvaleriacuevas), quienes participan en las maratones más top del mundo.
La fama de estos corredores en redes sociales, en especial la de Turull, hizo que la convocatoria a una activación previa a la maratón, para correr 5 kilómetros, fuera multitudinaria, con cientos de personas pugnando por conocer y tomarse un selfie con el influencer español y sus compañeros.
Y como ya es costumbre, los días previos también se realizó la Expomaratón en La Videna, evento en el que los runners recogen su número de carrera, la camiseta oficial, y en donde tienen oportunidad de adquirir diversos artículos para el running, así como participar en activaciones de marcas, canjear productos, entre otros.
